Bogotá cumple 487 años:

Celebrar y amar una ciudad diversa que transforma vidas

Bogotá celebra 487 años de historia, transformación y resistencia. Una ciudad que no solo se extiende entre montañas, avenidas, parques y barrios, sino también en las vidas de millones de personas que la habitan, la recorren y la sueñan día a día. Una ciudad que ha sido hogar, refugio y punto de partida para quienes han encontrado en su diversidad una oportunidad para crecer, sanar y construir.

Bogotá no es solo la capital de un país: es el corazón palpitante de una nación que se transforma constantemente. Es esa ciudad que, a pesar de sus contradicciones, ofrece infinitas oportunidades para quienes llegan con esperanza. Es el lugar donde muchas personas han encontrado un nuevo comienzo, una comunidad y una voz.

Aquí, cada acento y cada rostro cuentan una historia. Desde los vendedores ambulantes hasta los artistas de los semáforos, desde las lideresas comunitarias hasta las juventudes que hacen arte en las esquinas, Bogotá es una sinfonía de resistencias y sueños. En sus calles se gritan consignas, se abrazan causas, se siembra memoria y florecen culturas.

Habitar Bogotá es también un acto de amor. Amar una ciudad que muchas veces duele, pero también acoge, abraza, reinventa. Bogotá es escuela de vida: nos enseña a convivir, a exigir, a resistir y a crear. Nos muestra que en la diferencia hay potencia, que en el caos hay creatividad y que en la diversidad está el verdadero motor del cambio.

Hoy, al celebrar sus 487 años, no solo conmemoramos una fundación. Celebramos el presente de quienes luchan por una ciudad más justa, más incluyente, más habitable. Honramos a quienes la caminan con sueños y la transforman con acciones. Y nos comprometemos a seguir amándola con hechos: cuidándola, defendiéndola y habitándola con dignidad.

Bogotá cumple años, y la mejor forma de celebrarla es seguir creyendo en ella.