El Bogotálogo regresa: un viaje
por las palabras, los barrios y
la memoria bogotana
Lanzamiento del nuevo Bogotálogo: el lenguaje popular como patrimonio vivo
Este sábado 3 de mayo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo 2025), el Instituto Distrital de
Patrimonio Cultural – IDPC lanza oficialmente el Sello Editorial IDPC, y lo hace con una de sus joyas más queridas por
la ciudad: la cuarta edición del Bogotálogo. Usos, desusos y abusos del español hablado en Bogotá, del cronista
y escritor Andrés Ospina.
El Bogotálogo no es solo un libro, es un archivo afectivo de lo que somos cuando hablamos. Es memoria, barrio, esquina,
esquina y gesto. Es ese acento que delata, que nos identifica como bogotanos y bogotanas de múltiples orígenes.
En palabras de su autor, “este libro quedará como una producción de conocimiento alrededor de la ciudad”.
Esta nueva edición, completamente renovada, incorpora entradas actualizadas, imágenes del Archivo Ciudadano del
IDPC, y hasta un juego interactivo que invita a explorar Bogotá a través de sus palabras. Expresiones como “estamos
melos”, “obvio sí” o “obvio no”, propias de nuevas generaciones, se suman al mapa oral de la ciudad. Como dice Ospina,
“esas expresiones no se usaban hace 12 años, son parte de un lenguaje que no para de transformarse”.
El lanzamiento tendrá lugar en el Pabellón LEO – Siento Bogotá, este sábado 3 de mayo a las 4:00 p.m., en una
conversación entre Andrés Ospina y la editora del Sello Editorial IDPC, Ximena Bernal Castillo. Además, durante toda la FILBo,
el público podrá conocer otras publicaciones del Sello en el pabellón 3, estand 402, bajo la curaduría de Siglo del Hombre.
Este sello se ha convertido en un espacio editorial que fomenta el diálogo, la participación y la reflexión sobre el patrimonio cultural
de Bogotá, con miradas inclusivas, críticas y diversas. Así lo explica el director del IDPC, Eduardo Mazuera, quien resalta que el
idioma, al igual que el patrimonio, “es vivo, dinámico, cambiante. En él habita nuestra historia y nuestras maneras de habitar la ciudad”.
El nuevo Bogotálogo es, entonces, mucho más que un diccionario. Es una declaración de amor a Bogotá y a su gente, una celebración
del lenguaje como un tejido que une generaciones, barrios y memorias. Una invitación a seguir construyendo identidad desde la palabra.
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