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A través de actividades lúdicas buscan prevenir la violencia contra la niñez

• El Centro Amar Sol y Luna de Usaquén entrega herramientas a los padres de familia y cuidadores para prevenir la violencia física contra los niños y evitar la ocurrencia de tratos crueles y humillantes.
• Cada una de las familias asistentes participaron en seis divertidas estaciones: la ‘Golosa del amor’, ‘Bombas de crianza’, ‘Encuentra la pareja ideal’, ‘Zona de confort’, ‘Gestualidad con corporalidad’ y ‘La ruleta de emociones’.

Como una invitación a la reflexión para que padres de familia y cuidadores traten a sus hijos con afecto, ejerciendo la autoridad con respeto, en un clima de tolerancia, el Centro Amar Sol y Luna de la Subdirección para la Integración Social  de Usaquén adelantó el taller ‘Jugando, criando con amor vamos cambiando’.

La actividad giró entorno al juego y la lúdica, cada una de las familias asistentes participaron en seis divertidas estaciones: la ‘Golosa del amor’, ‘Bombas de crianza’, ‘Encuentra la pareja ideal’, ‘Zona de confort’, ‘Gestualidad con corporalidad’ y ‘La ruleta de emociones’.

Estos juegos los llevaron a compartir, comunicarse, y reflexionar sobre lo importante de crear entornos, en donde los niños se sientan amados, queridos, protegidos y puedan actuar libres, sintiéndose cómodos y felices.

El taller ‘Jugando, criando con amor vamos cambiando’ hace parte de una estrategia para prevenir la violencia contra niños, niñas y adolescentes, partiendo del juego como eje central para promover prácticas amorosas y ambientes protectores.

Lennys Marcano en compañía de sus dos hijos, beneficiarios del Centro Amar Sol y Luna, disfrutaron de todas las actividades que llevó ‘Jugando, criando con amor vamos cambiando’, al respecto ella destaca: “El taller nos pareció muy chévere, nos enseña a criar nuestros hijos, creando limites sanos, escuchándolos, tuvimos una convivencia entre padres, maestros, jugamos, nos divertimos y volvimos a ser niños otra vez, esta actividad nos abrió los ojos en el trato y el tiempo que le dedicamos a nuestros muchachos, Salí muy fortalecida con todo lo aprendido, la verdad”.

La actividad que más agradó a los asistentes fue la ‘Golosa del amor’, en ese segmento de la jornada, los cuidadores escribieron un mensaje para sus hijos en la golosa, después saltaron y seguidamente leyeron el mensaje, resaltando muchos sentimientos, emociones y risas, invitando a una comunicación más fluida entre los integrantes de las familias.

 

Carolina Gaspar, educadora profesional del Centro Amar Usaquén, y abanderada del encuentro, destaca que: “Jugando, Criando con Amor Vamos Cambiando’, es una apuesta pedagógica para unir a las familias, promover la comunicación y posibilitar en el juego un mediador para entender que la violencia física y los malos tratos son cosa del pasado. Hoy vivenciamos emociones de padres y niños quienes se integraron, jugaron y disfrutaron, porque la familia lo es todo y no podemos dañar a quienes más amamos”.

Hechos relacionados con agresiones contra niños, niñas y adolescentes tiene lugar en algunos hogares, por eso la importancia de insistir en la prevención y resaltar la relevancia del trato amoroso. Con estos espacios, el Centro Amar Sol y Luna busca también que los padres y cuidadores no se sientan solos y encuentren apoyo en la crianza de sus hijos, entregándoles una guía profesional para que los eduquen sin violencias o valiéndose de estereotipos de género, desnaturalizando comportamientos nocivos aferrados a prácticas agresivas contra la niñez. 

“Estamos llegando a educadores, padres de familia, cuidadores, promotores y de más actores del entorno de los niños y niñas para que con el juego visibilicen el cuidado que se debe tener con actitudes de agresión y violencia contra los niños que desafortunadamente ocurren en el interior de los hogares, debemos trabajar para erradicarlo de las familias, por una niñez feliz y libre de todo tipo de violencias”, comentó Paola Mesa, subdirectora local de Usaquén.

El encuentro finalizó con la elaboración del mural del amor, donde padres y cuidadores plasmaron mensajes para sus hijos, allí reflejaron sus sentimientos y emociones,  sellaron un acuerdo para adoptar pautas de crianza sanas, basadas en el respeto, el amor y la tolerancia, que contribuyan a forjar hombres y mujeres que se sientan queridos, amados y crezcan libres de violencias.