“La música ayuda a superar las divisiones en la sociedad. Siempre lo ha hecho. La música une y es un medio universal de comunicación”, asegura el director, compositor y contrabajista búlgaro Emil Tabakov, el ilustre invitado durante esta semana en la Filarmónica de Bogotá. Este talento polifacético estrenará en América su “Sinfonía No. 8”, compuesta entre 2007 y 2009, y que el propio autor ha descrito como una obra que se vale de amplias fuerzas interpretativas para expresar las profundidades del espíritu humano. Además, Tabakov dirigirá a la Orquesta en el viaje por la “Sinfonía No. 36 en Do mayor, K.425”, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), mejor conocida como “Sinfonía Linz”, que el compositor estrenó el 4 de noviembre de 1873. |
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