Cómo cambiar el comportamiento del consumidor
Tide, una reconocida marca de detergentes y productos de limpieza perteneciente a Procter & Gamble, se ha unido al World Wildlife Fund (WWF), una organización internacional de conservación de la naturaleza, en un emocionante proyecto de investigación. Su objetivo es cambiar el comportamiento del consumidor y convertir el lavado de ropa en agua fría en un hábito ecológico.
Tide y WWF están convencidos de que los conocimientos obtenidos a través de su colaboración pueden ayudar a los consumidores a ahorrar dinero, prolongar la vida útil de su ropa y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta acción aparentemente sencilla puede generar un impacto social amplio y significativo.
Alianza por la sostenibilidad
Tide y WWF se unieron en una valiosa alianza en busca de la sostenibilidad. Para llevar a cabo su misión, contaron con la colaboración de Behavioral Insights Team (BIT), una consultora especializada en ciencias del comportamiento. Juntos, llevaron a cabo una exhaustiva revisión de investigaciones existentes y estudios de casos sobre hábitos sostenibles, aprovechando los conocimientos de P&G y las mejores prácticas en cambio climático de WWF.
Los resultados de la investigación revelaron un dato impactante: lavar la ropa en agua fría o caliente puede ahorrar hasta un 90% de energía en cada ciclo de lavado. Si multiplicamos este ahorro por las 25 mil millones de cargas de ropa realizadas anualmente en los Estados Unidos y Canadá, el potencial de reducción de energía y emisiones de gases de efecto invernadero es significativo, ¡y todo ello con tan solo girar el dial!
A medida que las marcas y organizaciones buscan desbloquear cambios de comportamiento para lograr beneficios ambientales a gran escala, estos hallazgos pueden ser clave para cambiar los hábitos de los consumidores y educarlos en la adopción de prácticas sostenibles.
Pero esta alianza tiene un propósito aún más ambicioso. Tide y WWF anunciaron que las lecciones aprendidas y las estrategias desarrolladas durante su colaboración estarán disponibles para otras marcas que deseen generar un impacto positivo en el medio ambiente a través de asociaciones con los consumidores.
Impulsar hábitos sostenibles
Todd Cline, director de sostenibilidad de Procter & Gamble North America Fabric Care, propietarios de la marca Tide, ha señalado anteriormente que con estas acciones los consumidores podrían ver ahorros en sus bolsillos, pero también buscan que las personas adopten y comprendan estos hábitos de lavar la ropa en frío, «como lo es apagar las luces para ahorrar energía».
De los hallazgos del proyecto Tide y WWF, se identificó la importancia de utilizar marcos o enfoques que consideren el comportamiento humano y el pensamiento sistémico para abordar los desafíos ambientales. Esto implica tener en cuenta cómo las personas se comportan y toman decisiones, así como comprender las interconexiones y efectos sistémicos en diferentes aspectos de la sociedad y el medio ambiente.
Implementar intervenciones que sean idealmente una combinación de accesibles (requieren un esfuerzo mínimo), atractivas (ofrecen incentivos valiosos), sociales (fomentan la sensación de pertenencia a un grupo) y oportunas (utilizan momentos relevantes y establecen un cronograma claro para los beneficios).
«Hemos comprobado cómo pequeñas acciones pueden generar un gran impacto, especialmente cuando se trata de la fase de uso. Compartir estos hallazgos de investigación y el estudio de caso relacionado con el lavado en agua fría proporcionará información valiosa y orientación para todas las marcas y consumidores que se embarquen en el camino del cambio de comportamiento».
Marty Spitzer, director senior de clima y energía renovable de WWF.
Alcanzar juntos objetivos ambientales
Todd Cline, director senior de sostenibilidad en el cuidado de telas de América del Norte, menciona que cuando Tide se propuso la meta de que 3 de cada 4 lavados se realicen en frío para el año 2030, sabían que necesitarían socios que ayudaran a impulsar el cambio.
Fue así como se acercaron a WWF y al Behavioral Insights Team (BIT), también conocido como «Nudge Unit». Esta organización independiente y colaborativa se especializa en aplicar la ciencia del comportamiento para abordar diversos desafíos sociales y políticos. Su conocimiento y orientación han influido en todas las acciones y estrategias implementadas para promover la iniciativa de lavado con agua fría, representada por el hashtag #TurnToCold.
«Dentro del primer año de establecer nuestra ambición de agua fría, avanzamos una cuarta parte del camino hacia nuestra meta, una señal prometedora de que los consumidores estaban interesados en hacer este cambio […]».
Todd Cline, director sénior de sustentabilidad, cuidado de telas de América del Norte.
Lavar la ropa con agua fría beneficia a tu bolsillo… y al planeta
A través del desarrollo de la iniciativa de lavado con agua fría, Tide ha creado un «ecosistema» que se enfoca en aumentar los facilitadores y reducir las barreras para fomentar este hábito. Esto incluye promover la configuración predeterminada en frío en las lavadoras, introducir interrupciones en el momento del lavado y trabajar para que el lavado en agua fría se convierta en una norma social a través de campañas de marketing y comunicación continuas.
Según las estimaciones de Tide, si durante una década la mayoría de los estadounidenses (3 de cada 4 cargas) lavaran la ropa en frío, se ahorraría suficiente electricidad para abastecer a toda la ciudad de Nueva York y San Francisco durante más de un año. Esto equivaldría a 27 millones de toneladas métricas (MT) de emisiones de gases de efecto invernadero, casi diez veces las emisiones anuales globales de P&G.
Como parte de su responsabilidad social, Tide ha liderado la transición al lavado en agua fría durante más de 20 años, introduciendo innovaciones revolucionarias como enzimas específicamente optimizadas para un rendimiento óptimo en temperaturas de lavado más bajas.
Los esfuerzos para promover el lavado en agua fría se han intensificado con el anuncio del plan Ambición 2030 de Tide. Este plan establece una serie de compromisos de sostenibilidad a gran escala, donde cambiar el comportamiento del consumidor hacia hábitos responsables es parte del compromiso continuo de Tide con la protección del medio ambiente.
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