La reputación corporativa determina las posturas de los consumidores, ya que se trata de la suma de todas las opiniones y creencias que tiene el público basadas en el historial de acciones de una empresa. Y, considerando el contexto actual en el que vivimos una crisis climática, las personas prefieren negocios que no afecten al medio ambiente, sobre todo los más jóvenes.
Estas nuevas tendencias han cambiado las estadísticas, mostrando un panorama ideal para que el sector privado vuelque sus esfuerzos hacia la sostenibilidad, si no quieren perder la preferencia de los consumidores. Lo cual ha llevado al 90% de las empresas del índice S&P 500 a adoptar prácticas de RSE e informar sobre ellas, manteniendo su competitividad en el mercado.
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