¿Menos plástico o más reciclaje?, ¿qué es mejor?
Dicho informe también muestra que casi la mitad de todos los desechos plásticos se generan anualmente en los países miembros de la organización, siendo EE. UU. uno de ellos —se estima que por persona a nivel anual se genera cerca de 221 de estos contaminantes—. En vísperas de un nuevo tratado para abordar la contaminación, las conversaciones sobre menos plástico o más reciclaje han dividido la opinión de las naciones, de acuerdo con Climate Home News.
Naciones divididas para abordar contaminación plástica
Como comentábamos previo a la conversación sobre un nuevo tratado sobre plásticos, que tendrá lugar en París durante el mes de mayo de 2023, las naciones están divididas sobre si apuntar a reducciones en la cantidad de plástico que se produce o simplemente tratar de evitar que contamine la tierra y el mar.
En sus presentaciones previas, la mayoría de los países europeos y africanos presionaron por recortes en el suministro de plástico, mientras que EE. UU. y Arabia Saudita se enfocaron en abordar la contaminación plástica a través de mejoras en el reciclaje.
La presentación de la Unión Europea dijo: «Si bien se espera que las medidas del lado de la demanda tengan un impacto indirecto en la reducción de los niveles de producción, se necesitan igualmente esfuerzos y medidas que aborden el suministro para hacer frente a la creciente generación de desechos plásticos».
Asimismo, sugirió varias opciones para reducir la producción de plástico, incluidos objetivos globales para reducir un cierto porcentaje en un año determinado. Particularmente, Reino Unido pidió a los gobiernos que adopten objetivos legalmente vinculantes para «restringir» la producción y el consumo de plástico, mientras que el grupo africano enunció la restricción de la producción y uso de plástico como un objetivo.
Otro grupo de países que se hacen llamar la «coalición de alta ambición» también hace eco de la sugerencia de la UE de un objetivo global para reducir la producción.
Por su parte, los principales productores de petróleo y gas, como Estados Unidos y Arabia Saudita, no pidieron recortes en la producción de plástico. Puesto que su enfoque va más hacia abordar la contaminación plástica a través del reciclaje y la eliminación de desechos.
Estados Unidos dice que el tratado debe ser «impulsado por los países», «flexible» y que su preámbulo podría incluir «el papel beneficioso del plástico, incluso para la salud humana y la seguridad alimentaria».
En su presentación, China, el mayor productor de plástico del mundo, dijo que «se podría adoptar una variedad de herramientas económicas y de mercado de manera integrada para reducir la producción y el uso de productos plásticos».
Mientras que la coalición de islas pequeñas (AOSIS), muchas de las cuales son particularmente vulnerables al cambio climático, tampoco pidió recortes de producción en su presentación. ¿La razón? A las pequeñas islas les preocupa que las reducciones en la producción de plástico «en realidad pudieran aumentar el costo del plástico que utilizarían las islas pequeñas».
«Tenemos que pensarlo como un problema ambiental, económico, social, político. Algo así como el cambio climático, esto no es solo un problema completamente ambiental».
Bryce Rudyk, asesor legal de AOSIS.
Entusiasmo por acción contra los plásticos
La mayoría de los plásticos que se usan hoy en día son plásticos vírgenes o primarios, hechos de petróleo crudo o gas. Por otro lado, la producción mundial de plásticos a partir de plásticos reciclados, o secundarios, se ha más que cuadruplicado de 6.8 millones de toneladas (Mt) en 2000 a 29.1 Mt en 2019, pero sigue siendo solo el 6% del tamaño de la producción total de plásticos.
A raíz de ello, organismos nacionales e internacionales han presionado por hacer más y crear un mercado separado y que funcione bien para los plásticos reciclados, que todavía se consideran sustitutos del plástico virgen. Puesto que establecer objetivos de contenido reciclado e invertir en tecnologías de reciclaje mejoradas podría ayudar a que los mercados secundarios sean más competitivos y rentables.
Sin embargo, hay quienes han apuntado a que el reciclaje por sí solo no es suficiente para detener el flujo de contaminación plástica. Por ejemplo, el informe de progreso de la Nueva Economía de los Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur ha advertido que, sin una inversión en infraestructura de apoyo, será imposible mantener los plásticos fuera del medio ambiente.
Aún así, la conversación sobre menos plástico o más reciclaje no ha pasado desapercibida para los activistas, quienes han aplaudido la posición de la Unión Europea (UE).
«Si el tratado sobre plásticos debe abordar de manera significativa la contaminación plástica, será fundamental que más países adopten posiciones similares que aborden las primeras etapas del ciclo de vida de los plásticos».
Andrés Del Castillo, miembro del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL).
Asimismo, Christina Dixon, que sigue las conversaciones sobre el tratado de plásticos para la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) —una ONG ambiental— afirmó que las declaraciones de la UE son una señal clara de que los estados miembros de la UE son líderes que no están dispuestos a jugar con un acuerdo al estilo de París, como algunos de los países con menos ambiciones han indicado en sus presentaciones.
El contaminación de plásticos está creciendo
Si bien las opiniones se han dividido sobre las acciones a emprender: menos plástico o más reciclaje, la gestión actual y el reciclaje se han quedado cortos hasta el momento al abordar el tema.
La crisis de la COVID-19 condujo a una disminución del 2.2% en el uso de plásticos en 2020 a medida que la actividad económica se desaceleró, pero hubo un aumento en la basura, debido a los envases de comida para llevar y los equipos médicos de plástico, como las máscaras. A medida que se reanudó la actividad económica en 2021, el consumo de plásticos también se recuperó.
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