miércoles, 5 de mayo de 2021

Medio Ambiente

Un esfuerzo histórico para recuperar el río Magdalena

58 científicos que han dedicado su vida a estudiar el río Magdalena presentaron un libro que reúne gran parte de lo que se conoce sobre este afluente, sus especies, amenazas y herramientas para su conservación. / Éder Rodríguez

¡Hola! Esta semana llegamos cargadas con mucho Magdalena. Con el equipo de Medio Ambiente hicimos un especial sobre el primer libro que recoge gran parte del trabajo investigativo que han hecho por décadas más de 50 científicos nacionales e internacionales alrededor del principal afluente del país. Lo llamaron “Peces de la cuenca del río Magdalena; diversidad, conservación y uso sostenible” y, como contamos en este artículo, se trató de un esfuerzo mancomunado -atravesado por las dificultades de la pandemia- que logró consolidar un documento en el que se recoge, como nunca, todo lo que conocemos y sabemos de este río.

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Al leerlo nos dimos cuenta de que el río Magdalena está lleno de historias. Está, por ejemplo, la historia de cómo surgió, atravesada por el levantamiento de las cordilleras de los Andes, especialmente de la Central y la Oriental, hace cientos de millones de años y que lo hacen único. Está, también, la historia económica del país (pues allí se genera cerca del 80% del PIB); la historia de la población de Colombia, pues el 77% se asienta en esta cuenca, o la historia que decidimos contar en este artículo, de las 233 especies de peces que nadan en su cuenca y que son mayoritariamente únicos de este afluente. Sin embargo, así como es un río cargado de historias, es también un río lleno de presiones y amenazas. Gran parte de ellas provienen de nosotros, los humanos. La contaminación con hidrocarburos, materia orgánica, medicamentos y plaguicidas, obras de infraestructura que fraccionan el río e impiden la conectividad con sus zonas de inundación, sobrepesca, deforestación e introducción de especies exóticas son solo algunas de las que están acabando con nuestro río más importante. Pero, como no todo es malo, lo valioso de un libro como este es que, además de presentar las historias y las afectaciones, presenta nuevas herramientas, planes de manejo y alternativas para recuperar nuestro río grande de la Magdalena. Aquí resumimos algunos de los esfuerzos que se pueden hacer para ayudar a salvarlo.

Fuentes de contaminación en la cuenca del río Magdalena.

Representación gráfica de algunas fuentes de contaminación en la cuenca del río Magdalena. Elaboración: Nadia Coronado-Posada

Estos son todos los artículos de nuestro especial:


· El histórico esfuerzo de 58 científicos para salvar al río Magdalena

· Lo que cuentan las 233 especies de peces del Magdalena

· Las amenazas que rodean a los emblemáticos peces del Magdalena

· Los pescadores, actores clave para la conservación del río Magdalena

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Además, el pasado 22 de abril entró en vigor el Acuerdo de Escazú, el tratado más importante en materia ambiental que han firmado los países de América Latina. Aunque es un pacto histórico, y su negociación duró casi ocho años, Colombia todavía no lo ha ratificado, ¿por qué? En las siguientes notas intentamos resumir todo lo que debe saber sobre el tema:

· Entra en vigor el Acuerdo de Escazú, una esperanza en medio del caos

· Una línea de tiempo para entender el Acuerdo de Escazú

· ¿Quiénes le temen al Acuerdo de Escazú y por qué le han puesto tantas trabas en el Congreso?

· “Ojalá Colombia ratifique el Acuerdo de Escazú”, una entrevista con José Luis Samaniego

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