Tejido de tiempo y tradición: Feria del Maíz y la Soberanía Alimentaria en Usaquén
El próximo 17 de agosto, la comunidad de Usaquén se prepara para vivir una nueva versión de la Feria del Maíz y la Soberanía Alimentaria, un espacio de encuentro, memoria y celebración que llega a su versión XX bajo el lema: “Tejido de tiempo y tradición, memorias que florecen en la tierra y el fogón”.
Desde las 9:00 de la mañana, la cita será en la Carrera 1A entre calles 160C y 161, cuadra de Casa Taller, donde se abrirán las puertas a una jornada cultural que resalta el valor del maíz como alimento ancestral y símbolo de resistencia y unidad comunitaria.
La feria estará llena de expresiones artísticas, danzas, música, cocina tradicional y espacios de reflexión colectiva sobre la soberanía alimentaria y el cuidado de la tierra. Niños, jóvenes y adultos se unirán en un ambiente de fiesta y aprendizaje para fortalecer los lazos comunitarios y reconocer en el maíz no solo un alimento, sino una raíz que nos conecta con la vida y la memoria de nuestros pueblos.
Con esta celebración, Usaquén reafirma su compromiso con la cultura, la tradición campesina y la construcción de comunidad desde la tierra y el fogón. ¡Una invitación abierta para compartir sabores, saberes y resistencias!
LaFiesta Internacional de Teatro en Calles – FITECA Colombiallega a la zona rural deCiudad Bolívarcomo un espacio donde lacultura campesinabrilla con orgullo. Este evento es una oportunidad para mostrar al mundo el patrimonio cultural que define nuestra tierra, nuestras tradiciones y nuestra identidad.
Un homenaje a la vida y tradición campesina
EnFITECA Colombia celebramos la fortaleza, creatividad y legado de nuestras comunidades rurales. Las historias que nacen de nuestros cultivos, las danzas que transmiten alegría y resistencia, la música que acompaña nuestras jornadas y las artesanías que guardan la memoria de generaciones, se convierten en protagonistas de un encuentro cultural que fortalece el tejido social.
Arte en el corazón de la comunidad
Este proyecto transforma los espacios públicos en escenarios vivos para la creación, el encuentro y el intercambio de saberes. A través depresentaciones artísticas,talleresyactividades comunitarias, se rescata la memoria e identidad campesina, fomentando la participación activa de la población y fortaleciendo sus lazos culturales.
Con el apoyo deFITECA Colombia, la iniciativa también promueve alianzas internacionales, generando un diálogo intercultural que unedanza, música, teatro y artes escénicasen un escenario compartido.
Detalles del evento
Fechas:15, 16, 17 y 18 de agosto de 2025
Hora:2:00 p.m.
Lugares:Pasquilla, Mochuelo Alto y Quiba Baja – Zona rural de Ciudad Bolívar
Entrada:Libre
La invitación está abierta a toda la comunidad: traigan su alegría, sus historias y su orgullo campesino. Juntos haremos de FITECA 2025 un homenaje inolvidable a la fuerza y el corazón de Ciudad Bolívar.
¿Por qué escribir poesía hoy? - Se buscan poetas en Bogotá
La invitación a escribir poesía en pleno 2025 es una invitación a escribir para que nuestros deseos de futuro sostengan el presente con un lenguaje imaginativo, especulativo y delirante. Para que nuestra sensibilidad e intuición nos conecten, a través de la palabra escrita y de su naturaleza dialógica, con los otros, con todo lo que no somos nosotros mismos, animado o inanimado. También se trata de una invitación a escribir de manera contemporánea: explorando lenguajes híbridos en los que la palabra escrita es sólo una pequeña pieza, y el cuerpo, la voz, el espacio, lo visual o lo digital, pueden ser otras piezas del poema. Hay quienes piensan que la poesía es anacrónica, pero qué importa si el tiempo no es lineal de todos modos, y el lenguaje poético amplifica el presente con los espectros del pasado y del futuro. La naturaleza, escribió Emily Dickinson, es una casa embrujada, pero el arte es una casa que tratamos de embrujar.
Tania Ganitsky, presidenta del jurado del Festival Reverso Bogotá.
ULTIMA PRESENTACIÓN DE LA CÁPSULA: MEMORIAS DEL OLVIDO
Arte interactivo y narrativas colectivas en el Domo del Planetario
El Instituto Distrital de las Artes - Idartes, a través de su Línea de Arte, Ciencia y Tecnología, en colaboración con el Proyecto Aurora, invita a la última función de La Cápsula: Memorias del olvido, que se realizará el próximo 15 de agosto a las 7:00 p.m. en el domo del Planetario de Bogotá.
Esta experiencia audiovisual expandida, la primera obra interactiva para domo co- producida por Idartes, combina narrativa, teatro e interactividad para ofrecer una propuesta inmersiva en la que el público participa activamente en la construcción de la historia. Durante la función, los asistentes tendrán la oportunidad de contribuir en la construcción de los relatos, mientras se intervienen en vivo los elementos sonoros y visuales que componen la trama, transformando la experiencia en un relato único y colectivo.
La entrada es libre, no requiere inscripción previa y estará disponible hasta completar aforo. Esta función es una oportunidad excepcional para explorar nuevas formas de narración audiovisual y de interacción artística mediadas por la tecnología.
Fecha: 15 de agosto de 2025 Hora: 7 pm Lugar: Domo Planetario de Bogotá Entrada libre hasta completar aforo.
Bogotá celebra la primera edición del Festival del Pan y del Postre en el parque El Country: un homenaje a los sabores que nos unen
El 16 y 17 de agosto el Parque El Country será el escenario para festejar lo mejor de la cocina dulce, la repostería y la panadería.
El festival contará con la participación de 66 emprendimientos bogotanos y será una oportunidad para impulsar el sector gastronómico de la ciudad, promover el turismo y exaltar los sabores más representativos de Bogotá.
Esta es una iniciativa impulsada por la Alcaldía Mayor de Bogotá a través de la estrategia Sabor Bogotá de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte; el programa Hecho en Bogotá de la Secretaría de Desarrollo Económico; y el Instituto para la Economía Social -IPES.
Los emprendimientos, la cocina y la repostería se toman Bogotá en la primera edición del Festival del Pan y del Postre, que se desarrollará el 16 y 17 de agosto en el Parque El Country. Una oportunidad para celebrar la identidad, la cultura gastronómica y el emprendimiento de la ciudad a través de sabores icónicos.
La muestra incluye la participación de 66 emprendimientos locales en este festival que celebra la panadería, la repostería y la cocina popular, ofreciendo productos como pan artesanal, postres típicos, repostería, gastronomía y alimentos empacados como chocolates, empanadas horneadas, amasijos y otras creaciones que exaltan los sabores más representativos de la ciudad. Será un espacio de encuentro para los amantes del buen comer en torno al oficio, la tradición, la economía local y el orgullo de ciudad.
El festival es impulsado por la estrategia Sabor Bogotá de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte; el programa Hecho en Bogotá de la Secretaría de Desarrollo Económico; y el Instituto para la Economía Social -IPES-, como una plataforma que busca exaltar los saberes gastronómicos de los barrios, visibilizar el talento emprendedor, fortalecer las relaciones vecinales y posicionar la cocina popular como un patrimonio vivo que construye cultura ciudadana.
“Con el Festival del Pan y del Postre queremos visibilizar algo que muchas veces pasa desapercibido pero que es esencial para la vida en comunidad: los oficios que alimentan el día a día de la ciudad. Detrás de cada pan hay una historia de barrio, de familia, de trabajo, de persistencia, y eso también es cultura. Esta es una celebración que reconoce a miles de panaderos y reposteros como portadores de saberes que hacen parte de nuestra identidad bogotana. Desde la Secretaría de Cultura entendemos que la transformación pasa por estos espacios cotidianos donde se construye confianza, se fortalece la economía local y se cultiva el orgullo por lo nuestro”, resaltó Santiago Trujillo, Secretario de Cultura, Recreación y Deporte.
El pan no es solo un alimento: es un símbolo cotidiano de encuentro, trabajo, afecto y memoria. Con más de 12.000 panaderías y pastelerías activas en Bogotá —la mayoría de ellas micro o pequeñas empresas—, este sector representa una de las redes productivas más importantes del tejido económico barrial.
Pese a su importancia, este es un oficio que enfrenta desafíos estructurales: el 67% de quienes lo ejercen aprendieron de forma empírica, sin acceso a formación técnica o profesional, y enfrentan alzas en insumos que encarecen la producción. Este festival busca también ser una plataforma para visibilizar, dignificar y proyectar la labor panadera y repostera en la ciudad.
“Desde Hecho en Bogotá, le apostamos a crear espacios que impulsen el crecimiento de los negocios locales, conecten a los emprendedores con nuevos públicos y fortalezcan el sentido de pertenencia por lo que se produce en la ciudad. Este Festival del Pan y del Postre reconoce el valor de quienes construyen ciudad desde la cocina, el oficio y la creatividad”, afirmó Juliana Toral, subdirectora de Intermediación, Formación y Regulación Empresarial de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Este festival también busca reactivar la economía cultural y local, acercar a los vecinos y visitantes a las recetas de sus territorios, y estimular el consumo responsable de productos hechos en Bogotá. Desde el sabor, se busca reforzar el sentido de pertenencia, la confianza ciudadana y la riqueza de nuestra diversidad. La entrada será completamente gratuita, garantizando el acceso libre a esta experiencia pensada para el disfrute de todos.
En ese sentido, Wilfredo Grjales, director del Instituto para la Economía Social (IPES), afirma que “un festival de esta naturaleza es una gran vitrina para que los emprendedores de nuestras Plazas Distritales de Mercado y vendedores informales especializados en panadería y repostería puedan visibilizar sus productos y generar ingresos directos en beneficio de sus familias y el desarrollo económico local. Muchos de los postres y panes que se hacen y comercializan en Bogotá tienen profundas raíces en la tradición culinaria colombiana y bogotana y esta es una oportunidad para dignificar y reconocer el trabajo de las familias que se han dedicado a preservar estas costumbre”.
El festival busca posicionarse como una cita anual que celebre los oficios tradicionales, dinamice los circuitos económicos locales y siga fortaleciendo la relación de los bogotanos con sus territorios a través de la comida.
Bogotá se transforma en un gran festival cultural con el "Fin de Semana 24/7"
Del 15 al 17 de agosto, la capital colombiana ofrecerá más de 50 actividades artísticas en horarios no convencionales
La ciudad de Bogotá se prepara para vivir una experiencia cultural sin precedentes este fin de semana del 15 al 17 de agosto, con el lanzamiento del "Fin de Semana 24/7", una iniciativa que promete transformar la capital en un gran escenario artístico que funcionará las 24 horas del día.
Esta ambiciosa propuesta, liderada por la Alcaldía Mayor a través de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD), el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), forma parte de la estrategia "Bogotá 24/7", que busca dinamizar la vida cultural de la ciudad en horarios no convencionales.
Una ciudad que no duerme
Durante estos tres días, más de 90 artistas estarán distribuidos en 6 Distritos Creativos de la ciudad: La Candelaria-Santa Fe, Teusaquillo, Centro Internacional, Diverso La Playa, San Felipe y Usaquén. Los ciudadanos podrán disfrutar de una programación diversa que incluye conciertos, exposiciones, recorridos patrimoniales, performances, ferias nocturnas, mercados, galerías abiertas y talleres, todas diseñadas para diferentes públicos y horarios.
"El Fin de Semana Bogotá 24/7 es una invitación abierta a todas y todos para vivir la ciudad de una manera distinta: activa, creativa y vibrante en horarios no convencionales", señala Santiago Trujillo, secretario de Cultura, Recreación y Deporte. Para Trujillo, esta iniciativa representa "la oportunidad para reencontrarnos en el espacio público a través del arte, fortalecer nuestros lazos como comunidad y reconocer el valor de la cultura como motor de transformación social".
Economía creativa y participación comunitaria
Esta estrategia cultural no solo busca el entretenimiento, sino que apunta a impulsar una economía sostenible, creativa y comunitaria. El evento es resultado del trabajo conjunto de agentes culturales, promotores, gestores y artistas que ya están activando la vida cultural en distintas franjas horarias, posicionando a Bogotá como un referente regional en turismo cultural.
Como parte complementaria de la programación, el 16 de agosto se realizará la jornada de la Red de Espacios Independientes de IDARTES, con actividades continuas desde las 9:00 a.m. hasta las 3:00 a.m. en más de 20 espacios culturales distribuidos en 12 localidades de la ciudad.
Una visión de ciudad integral
El "Fin de Semana 24/7" marca el inicio de una ambiciosa agenda cultural para el segundo semestre del año y se enmarca dentro del Plan Distrital de Desarrollo "Bogotá Camina Segura" del alcalde Carlos Fernando Galán. Esta estrategia articula los esfuerzos de múltiples secretarías distritales con el objetivo de construir una ciudad segura, incluyente, productiva y creativa tanto de día como de noche.
La iniciativa busca consolidar a Bogotá como una metrópoli que nunca se detiene, donde la experiencia cultural trasciende los horarios habituales y genera nuevas oportunidades para artistas, gestores culturales y emprendedores creativos, al tiempo que promueve la participación ciudadana y la inclusión social.
Los ciudadanos interesados en conocer la programación completa pueden consultarla en www.culturarecreacionydeporte.gov.co, donde encontrarán el detalle de todas las actividades disponibles en este histórico fin de semana cultural bogotano.
Para más información sobre actividades comunitarias y culturales en Bogotá, siga nuestras publicaciones en Integración Comunitaria ASINCO.
Contaminación química: Advierten que podría ser tan grave como el cambio climático
Mientras el mundo enfoca su atención en el cambio climático, una amenaza igual de peligrosa crece en silencio: la contaminación química. Según un informe reciente de Deep Science Ventures (DSV), la exposición diaria a sustancias sintéticas representa un riesgo crítico tanto para los seres humanos como para los ecosistemas, aunque aún está muy rezagada en términos de acción pública y conciencia colectiva.
De acuerdo con The Guardian, esta realidad invisible se esconde en lo cotidiano: en el aire que respiramos, los alimentos que comemos y los productos de higiene que usamos. Sin embargo, no existe una evaluación sistemática ni suficiente control sobre miles de químicos con los que convivimos, muchos de ellos con efectos devastadores en nuestra salud y el medio ambiente.
Una amenaza invisible en nuestra vida diaria
Es fácil imaginar la contaminación como humo o desechos visibles, pero la contaminación química opera de forma mucho más sutil. De las más de 100 millones de sustancias creadas por la economía industrial, entre 40,000 y 350,000 están activamente en uso comercial. Muchas de ellas nunca existieron en la naturaleza, y su toxicidad aún no está plenamente comprendida.
El informe de DSV alerta sobre una falsa sensación de seguridad: creemos que si algo está en el mercado, es seguro. Pero en realidad, las pruebas de toxicidad son limitadas y obsoletas. Hoy sabemos que incluso el agua de lluvia contiene químicos permanentes (PFAs), detectados también en casi todos los cuerpos humanos analizados.
Los efectos ya son visibles: desde problemas respiratorios hasta alteraciones endocrinas y reproductivas, pasando por trastornos neurológicos como el TDAH.
El aire, el agua y los alimentos que deberían nutrirnos, están impregnados de amenazas silenciosas.
Las fallas del sistema: ¿por qué no se actúa?
El informe pone el dedo en una llaga incómoda: la regulación actual simplemente no está funcionando. La mayoría de las evaluaciones de seguridad química ignoran los efectos acumulativos, las exposiciones prolongadas o las dosis bajas que pueden ser más dañinas de lo esperado. Esto es particularmente grave en el caso de los disruptores endocrinos, que no siguen un patrón lineal de toxicidad.
La forma en que se evalúa la seguridad está obsoleta. Asume que “menos es menos”, cuando en realidad, algunas sustancias son más peligrosas en microdosis. Esto invalida muchos protocolos actuales de prueba y permite la circulación de productos potencialmente peligrosos sin una supervisión adecuada.
Esta falta de control también se traduce en una enorme disparidad de información entre industrias, autoridades y consumidores. La contaminación química sigue siendo una caja negra para la mayoría de la población.
Impactos en salud: una pandemia silenciosa
El cuerpo humano se ha convertido en un depósito involuntario de compuestos tóxicos. El informe revela que más de 3,600 químicos sintéticos —solo en materiales en contacto con alimentos— están presentes en nuestros organismos. Ocho decenas de estos son considerados de alta preocupación.
La investigación documenta correlaciones y causalidades claras entre estas sustancias y enfermedades graves: infertilidad, cáncer, daños al sistema inmunológico, hepático, cardiovascular y más. Uno de los hallazgos más contundentes fue la relación directa entre pesticidas y pérdida de fertilidad o abortos espontáneos.
Esta no es una amenaza futura: ya estamos viendo los efectos. El 90 % de la población mundial respira aire que excede los límites recomendados por la OMS, y el aumento de enfermedades crónicas no transmisibles parece avanzar en paralelo con el crecimiento del uso de químicos industriales.
Plástico y permanencia: una crisis planetaria
La contaminación química va de la mano con otro desafío global: el uso excesivo de plásticos. Estudios recientes advierten que ya hemos cruzado el límite seguro de presencia de contaminantes ambientales, con plásticos y microplásticos presentes desde la infancia hasta la vejez.
Este fenómeno afecta no solo al entorno natural, sino que se infiltra en nuestros sistemas biológicos. La producción de plástico no solo no se detiene, sino que se acelera, sin control suficiente sobre sus consecuencias a largo plazo.
La llamada “crisis del plástico” es una manifestación palpable de cómo la falta de acción en torno a la contaminación química está alimentando otra emergencia ambiental de gran magnitud.
Innovación y responsabilidad: caminos posibles
A diferencia del cambio climático, la lucha contra la contaminación química podría tener un avance más ágil si se toman medidas inmediatas. El informe de DSV señala que este problema es más susceptible a soluciones impulsadas por el mercado y la innovación tecnológica.
Al identificar puntos críticos, es posible desarrollar nuevos productos, materiales y procesos más seguros para las personas y el ambiente. Las empresas tienen aquí una oportunidad estratégica: liderar con responsabilidad, rediseñando sus cadenas de valor con criterios más estrictos en química verde.
El impulso también puede venir del consumidor, cada vez más consciente. La demanda de productos libres de tóxicos, empaques más seguros y alimentos orgánicos podría redirigir la presión hacia fabricantes y legisladores.
Lo personal es político (y ecológico)
Harry Macpherson, autor del estudio, lo resume con una práctica personal: dejó de calentar alimentos en plásticos y ahora cocina en sartén de hierro fundido. No todos pueden hacer estos cambios, especialmente si los productos más seguros son más caros, pero incluso pequeñas acciones individuales pueden sumar.
Lavar frutas y verduras, elegir productos sin fragancias sintéticas, evitar aerosoles o preferir cosméticos certificados, son pasos realistas hacia una vida menos expuesta. Esta es una de las pocas crisis ambientales donde el consumo informado puede tener un impacto directo.
Por ello, la educación y el acceso a información confiable son clave. La contaminación química no puede seguir siendo invisible. Necesitamos convertir la conciencia en acción.
Ignorar la contaminación química es ignorar una emergencia de salud pública y ambiental que ya está en marcha. Aunque sus efectos son menos espectaculares que los incendios o las sequías provocadas por el cambio climático, sus consecuencias son igual de profundas y duraderas.
Para quienes trabajamos en responsabilidad social, esta es una llamada urgente a integrar criterios químicos en nuestras estrategias de sostenibilidad, innovación, compras responsables y bienestar humano. Porque no se trata solo del planeta: se trata de nosotros.
Y si lo que consumimos nos está enfermando, entonces no hay tiempo que perder.