Tercera entrega
damos continuidad
Mano a mano poético México y Colombia, países hermanos
Mano a mano poético México y Colombia, países hermanos
por Eugenia Castaño Bohórquez "
Mano a mano poético México y Colombia, países hermanos
por Eugenia Castaño Bohórquez "
Isabel
A. Hermosillo.
Poeta, fotógrafa, amante del té y caminante yogi. El viaje y la naturaleza son algunos de los temas que exploró; desde pequeña en la huerta
de los abuelos hasta los viajes familiares a través de la República Mexicana. En
2013 viajé al extranjero, convirtiéndome en foránea por primera vez desde las
tierras porteñas de Buenos Aires. El año 2016 me catapultó a un Monasterio en Nepal y a las
tierras del norte de Dharamsala, en India. Me reencontré como habitante del mundo, entre
montañas, bosques y cantos entre las ramas de los árboles. Vuelvo con el pasaporte lleno de sellos y la vida llena
de historias de viajeros, migrantes y exiliados;
todos caminantes. He publicado poesía, narrativa y fotografía en revistas,
fanzines y antologías como En esta esquina, Hymen, Homúnculo, Radicalas Zine, Arteria: Materia Ilustrada, Dolor Local, Pasaporte (Dadaif Cartonera), y Taco de Ojo: Antología de Poesía Visual.
su obra:
Cronología:
al comenzar, desconocía el camino sin final.
13.
Hace tiempo, Patria, te convertiste en eco y engendraste un tiempo
insatisfecho; llegas desde lejos: insinúas retorno silencioso como viento. ¿Son
las voces ecos que migran o sólo andantes distantes? Abandonándote, dejamos
rastros de regreso en el pavimento. 14.
Basta desconectar el hilo de luz que fue cordón umbilical: desprenderme y
deshacer los colores del espectro, ser la respiración en un punto blanco
inagotable. Olvidarme sin desaparecer; dejar un rastro de ausencia con huellas
sobre arena y desvanecerme en el exilio de una ciudad sin nombre y código
postal interminable. 15.Viajé lejos,
muerta y, en algún punto del camino, me encontré viva. 16. Mi cuerpo se desvanece en respiraciones profundas, es más que
sólo carne; mi carne es más que sólo cuerpo. La tierra suspira sobre mi piel
arrojos de viento que surca a manera de maizales mis vellos y el cúmulo de
ellos me hacen entender que, tibio, mi cuerpo es la tierra.
***
(3) Niño y flor
Niño juega con
flor y flor muestra
coqueta sus pétalos.
Niño juega con
flor y hace las mismas
muecas que al comer un dulce
la flor juega con niño y se deja mimar, se deja observar languidamente
y, triste por no poder moverse,
flor juega con niño el juego del silencio
de observarse
de saberse cercanos
y de jugarse con reglas diferentes.
Niño juega con
flor y flor juega con niño;
niño y flor juegan
en el constante abismo.
Niño y flor
juegan a tenerse cariño.
***
Datos personales
Isabel A. Hermosillo (18 de julio de 1990)Licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara
Editora en jefe Geovida Sustentable A.C.
Mónica Lucía Suárez Beltrán
Bogotana, profesional en Estudios
Literarios y Magíster en Educación, Universidad Nacional de Colombia. Autora de
textos literarios como Tenues y tonos,
Colorario de ciudad, publicado por Editorial Anidia, en Salamanca (España).
Escritora invitada en la Revista Gavia (número
4) con “Poemas en tres pasos” (Colombia) y en la Revista Literaria Destiempos (número 11) en México, con publicación
de poemas compilados. Su último libro de poemas Cinco movimientos y medio en el espacio, ha sido reconocido por
posibilitar el diálogo con las artes plásticas y la danza. Es directora del
Taller local de escritura creativa en Idartes y líder de Poesía expandida Colombia.
Ha sido autora de textos académicos reconocidos y actualmente dirige el Centro
de investigaciones en Diseño, Arte y Comunicación Audiovisual de Taller Cinco.
Cuarto movimiento (En la calle)
Los ojos en la vitrina
La soledad se
disfraza en un instante.
Absolutamente
recta
frente a los objetos
expuestos
expuesta ella.
Los ojos con una
dirección rotunda
miran al frente
buscando
como engañar el
tiempo
(el disimulo del
fastidio).
Es fácil dar la
espalda al mundo
al mirar una
vitrina,
engañar la
pesadumbre
de no esperar a
nadie,
ver pasar a los
que pasan
a través de un
reflejo.
Entonces los
ojos están en la vitrina,
no en los
objetos
ni en los
maniquíes
sino en ella,
en lo que se ve
en frente
y se fulgura
atrás
El cuerpo no
pretende girar,
porque así los
ojos
pueden fingir
nada la exhibe
nada la enfrenta
se siente
entonces la parte de ese adentro
como una pieza
descubierta
y a la venta
Medio movimiento (En la casa de campo)
La caída de una hoja
La caída de una
hoja es
vital
dolorosa
porque
consciente de
los años
o prematura
es una muerte
lenta.
Ningún movimiento
Solamente tiene
movimiento
aquello que se
toca.
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